17 enero, 2023
Hay días que amo volar, otros días puteo en coreano. ¿Es esto la vocación? Cómo saber. Ya no me cuesta tanto levantarme a las horas en que los gatos pelean en los techos, sí me sigue costando despertarme. Puedo venderle café a 70 personas con la mejor de las ondas y luego pensar «quién me mandó a hacer esto» cuando el aterrizaje me deja con náuseas. Siento que aún tengo 2 personalidades, una que quiere volver a laburar desde casa tranqui panki y otra que quiere quedar en Emirates y comerse el mundo. No sería gran problema si no fuera porque a mi pobre novio -calculo que- lo vuelvo loco. Perdón mi amor, todo lo que tengo de estable con vos lo tengo de inestable con mi carrera.
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