Soñando por un Sueño

By

Conocen ese programa, ¿no?. Los participantes al principio dedican buena parte del programa a presentar el sueño, aquel ideal por el que, se supone, van a dar su mejor esfuerzo. Pero es cuestión de semanas hasta que se enfrasquen en dramas, peleas, entrenamiento, en tratar de lucirse y matarse horas y horas ensayando por los dos o tres minutos que durará la coreografía. Cuestión, terminan haciendo infinidad de cosas que no aportan al sueño bajo la bandera de éste.

Y así nos pasa un poco a los soñadores reales, ¿no?. Plasmamos nuestro sueño en algún lado, nos juramos que lo vamos a cumplir, pero también nos decimos que antes de abocarnos a nuestro sueño necesitamos hacer esto, aquello y lo otro. Y será cuestión de semanas antes de que estemos, otra vez, inmersos en una rutina que poco aporta en realidad a aquello que deseamos hacer.

¿Cuál es tu sueño? No hace falta que sea «dar la vuelta al mundo». Puede ser algo que en apariencia sea común o pequeño. Da igual. Lo importante es que sea algo personal, algo propio. Algo de lo que puedas sentirte dueño lo suficientemente como para poder sintetizarlo en una oración. Creo que ése es el primer paso, sin dudas. Expresar de una forma concisa qué es aquello que nos encantaría hacer.

Y a pesar de haber dado ese primer paso, es muy probable que lo que siga sea nosotros mismos trabajando, estudiando, ahorrando, investigando, todo supuestamente con el objetivo de hacer ESO. Pero a ESO lo seguimos postergando…

Y acá me ataca un interrogante: de todas esas actividades, trabajos, estudios, y demás etcéteras, ¿Cuáles realmente contribuyen a la meta? ¿Podemos discriminar alguna de esas cosas y así avanzar?. Se me hace difícil sentenciar «Esto sí aporta, en cambio esto me está retrasando». Yo todavía no puedo responder a esa pregunta, pero sí tengo la inquietud presente.

Posted In ,

Deja un comentario